Jumping Clay también se muestra como una excelente herramienta para ayudar a nuestros mayores.
Genera indudables beneficios sociales al crear nuevas redes de relaciones posibilitando contextos de diálogo y solidaridad.
Por otro lado, incide sobre la autoestima de la persona, ayudando a que se sientan útiles y haciendoles recuperar parte de su poder de decisión, perdido en parte por la sistemática ordenación de rutinas propias de la residencia.
Mejora las habilidades manipulativas al movilizar repetidamente los músculos encargados de controlar dedos y manos.
Estimula capacidades sensoriales y mentales dando posibilidad de desarrollar la expresividad individual a la vez que te hace sentir parte de un grupo social.
También creemos puede ser una excelente arma contra el avance del Alzheimer o contra enfermedades de las articulaciones.
En el presente año 2.011 Jumping Clay Cantabria ya ha realizado talleres con nuestros mayores, aunque no en residencias, consiguiendo resultados muy satisfactorios en cuanto a relaciones y trabajos.
En el presente año 2.011 Jumping Clay Cantabria ya ha realizado talleres con nuestros mayores, aunque no en residencias, consiguiendo resultados muy satisfactorios en cuanto a relaciones y trabajos.
ARNUERO:
ASTILLERO:
CASTAÑEDA:
Nuestros compañeros de Jumping Clay Valencia también han realizado algún taller con personas mayores y lo han plasmado en un reportaje que a continuación podeis ver:
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